Aprendemos en sentido fuerte?

Antes de las vacaciones de Pascua, hablamos en clase del los textos de Arnold, del aprender mediante el movimiento, del carácter intrinsecamente educativo que puede tener el movimiento en si mismo y de como se plantea este conocimiento en la escuala. Más concretamente en la asignatura de Educación Física. 

Víctor pregunto si alguien podría poner un ejemplo del tipo de conocimiento que se fomenta en la escuala y a mi me vino a la cabeza alguna de mis clases de Educación Física. Expliqué mi recuerdo y planteé mi razonamiento y me gustaría plasmarlo en mi blog. 

El recuerdo que me vino a la cabeza, fue un examen práctico en EF, más concretamente un examen de tiro libre a canasta en basket. Durante las clases te explicaban una técnica que tenías que ir puliendo y perfeccionando, ya que luego, como ya he dicho, serías examinado. El día del examen, te presentabas timidamente delante del profesor, tu solo acompañado de tu la pelota de basket. Realizabas 3 tiros a canasta lo mejor que buenamente pudieras, se te asignaba una nota y finiquitado. 

Pero de hecho, que tipo de conocimiento estabamos fomentando con esta forma de examinar, no era más que un conocimiento en sentido débil, algunas veces ni eso, ya que no se llegaba a dominar la técnica. Tu realizabas un movimiento que se te habia explicado con anterioridad, no se te pedía nada más. Muchos de mis compañeros, donde quizás yo también debería incluirme, no podían explicar como realizaban el movimiento, y lo que es peor, porqué ese movimiento debía ser así i no de otra forma. 

Propusimos un poco entre toda la clase, posibles soluciones a esta carencia. Podría ser una posible alternativa, la de además de realizar el movimiento en el examen, explicarlo. O a los niños que no realizaran bien la acción técnica, preguntarles, "¿Qué crees que has hecho mal?", "¿Cómo crees que podrías corregirlo?", "¿Por qué crees que es así el movimiento?". Un tipo de examen, un tipo de aprendizaje que fomentara el conocimiento en sentido fuerte, un movimiento intrisecamente valioso y por tanto educativo, ya que los niños conocerían el porque de esa determinada acción.